Desarrollar un software de calidad depende de muchas etapas y actividades, donde juega un papel fundamental para el éxito del producto, elegir la metodología que mejor se adapte a las particularidades del proyecto y del equipo que lo llevara a cabo. El rol fundamental de las metodologías es dar un patrón que permita guiar las etapas y actividades necesarias para encaminar de forma correcta cualquier proyecto de este tipo minimizando de alguna manera los factores que pueden llevar al fracaso los proyectos y por consecuencia los productos.

Existen dos grandes enfoques en lo que respecta a las metodologías de desarrollo, el tradicional y el ágil, el primero pensado en una serie de pasos y etapas que generan el uso exhaustivo de documentación durante todo el ciclo del proyecto mientras que el segundo ponen vital importancia en la capacidad de respuesta a los cambios, la confianza en las habilidades del equipo y al mantener una buena relación con el cliente.
Entre las principales metodologías tradicionales se tienen las conocidas RUP (RATIONAL UNIFIED PROCESS), MSF (MICROSOFT SOLUTION FRAMEWORK) entre otras, que centran su atención en llevar una documentación exhaustiva de todo el proyecto y en cumplir con un plan de proyecto, definido todo esto, en la fase inicial del desarrollo del proyecto. Una de las características importantes dentro de este enfoque es el alto costo de implementar un cambio y la de no ofrecer una buena solución para proyectos donde el  entorno es volátil.

Ahora bien el enfoque ágil, nace como respuesta a los problemas que presenta el enfoque tradicional, basándose en dos aspectos puntuales, el retrasar las decisiones y la planificación adaptativa; permitiendo potenciar aún  más el desarrollo de software a gran escala.
Como resultado de esta nueva teoría se crea un Manifiesto Ágil  cuyas principales ideas son:

• Los individuos y las interacciones entre ellos son más importantes que las herramientas y los procesos empleados.
• Es más importante crear un producto software que funcione que escribir documentación exhaustiva. 
• La colaboración con el cliente debe prevalecer sobre la negociación de contratos.
• La capacidad de respuesta ante un cambio es más importante que el seguimiento estricto de un plan.

Entre los principales métodos ágiles tenemos el XP (eXtreme Programming), Scrum, Iconix, Cristal Methods, AUP entre otras.

Estas metodologías ponen de relevancia que la capacidad de respuesta a un cambio es más importante que el seguimiento estricto de un plan. Nos lo proponen porque para muchos clientes esta flexibilidad será una ventaja competitiva y porque estar preparados para el cambio significar reducir su costo. Estas metodologías son las que mejor se adaptan a los proyectos de software libre, donde lo dinámico prevalece durante todo el proceso. 

Más allá de lo diverso que puedan llegar a ser todos estos nuevos enfoques metodológicos, lo importante es entenderlos y conocer qué nos pueden aportar a nuestro proyecto, para aplicarlos en esas fases o procesos en los que nuestro equipo o nuestros usuarios estén más cómodos con ello, y no al revés. Las metodologías se deben adaptar a nuestras necesidades y no tratar de que nuestra situación encaje en una metodología establecida, es válido hacer las combinaciones necesarias, de forma congruente, para que sea un apoyo real al proyecto.

Elaborado con información del artículo, METODOLOGÍAS TRADICIONALES  VS. METODOLOGÍAS ÁGILES de Roberth G. Figueroa , Camilo J. Solís y Armando A. Cabrera.